Del mundo que devora al mundo devorado : Reflexiones sobre el día de las almas en Iruya (Salta-Argentina).

Abstract

El día de las almas se celebra en Iruya (Salta-Argentina), como en muchas otras regiones, en honor a sus muertos. Según cuentan diferentes actores sociales, en este día las almas de los difuntos bajan del cielo para visitar a sus familiares y amigos. Estos se preparan para recibirlos a través de una serie de actividades, entre las que se destacan la preparación de mesas de ofrendas -alimentos y bebidas-, los rezos casa por casa, la misa en el cementerio y, finalmente, la distribución de las ofrendas entre los presentes. Es este un momento de comunión entre el mundo de los vivos y el de los muertos; es también una instancia para compartir, compartir tanto el recuerdo de los propios muertos, como los alimentos preparados. En el año 2006 participamos de esta celebración de la mano de integrantes de la comunidad que cumplen un rol activo en su puesta en escena. Desde un abordaje etnográfico, apuntaremos a establecer los primeros lineamientos para reflexionar acerca del modo en que se construye el vínculo con los muertos a partir de las relaciones entre los vivos y, a la vez, las interacciones sociales que se generan desde la búsqueda de conexión con los difuntos. Hemos notado el carácter comunitario del evento, donde la cooperación y la distribución fortalecen los lazos sociales y se presentan como fundamentales para recibir a las almas de sus muertos. Abordaremos estas cuestiones apoyándonos en las contribuciones teóricas realizadas en el marco de los estudios performativos, basándonos principalmente en los aportes de Víctor Turner (1 980, 1 982) y Richard Schechner (2000). Retomaremos también el análisis que lleva a cabo Mijail Bajtin (1 994 [1 987]) acerca de la cultura popular.